Qué es el ojo seco
El ojo seco o síndrome disfuncional lagrimal, es una enfermedad multifactorial que se produce cuando las lágrimas no pueden lubricar los ojos de forma adecuada, lo que causa síntomas como malestar, trastornos visuales e inestabilidad de la película lagrimal, con daño potencial en la superficie ocular.
Las lágrimas pueden ser inestables e insuficientes por varias razones, como la escasa producción o excesiva evaporación de lágrimas, o la mala calidad de las mismas . El ojo seco puede ser causado por diversos factores, como cambios hormonales, enfermedades autoinmunitarias, inflamación de las glándulas sebáceas en el párpado o enfermedades oculares alérgicas, e incluso algunos medicamentos.
El tratamiento para el ojo seco puede incluir cambios en el estilo de vida y gotas para los ojos. Si presentas signos y síntomas prolongados de sequedad ocular, consulta a un oftalmólogo de confianza.
Los síntomas más habituales del ojo seco son: molestias, escozor, quemazón, ardor, sensación de sequedad y de arenilla en los ojos e incluso visión borrosa y fluctuación de la agudeza visual.
Estos síntomas suelen agravarse en ambientes secos con poca humedad y en ambientes con mucho viento. También se agravan cuando el paciente fija la vista y parpadea poco.
Esta disfunción del lagrimal está acompañada por la inflamación de la superficie ocular y un incremento de la osmolaridad de la película lagrimal. Se ha observado que la inflamación es una causa subyacente del ojo seco crónico.
La prevalencia de ojo seco es de aproximadamente del 5% al 30% en la población de 50 años o más, siendo más frecuente en el sexo femenino. Existen muy pocos datos que correlacionen su incidencia con la raza, aunque basado en algunos estudios, las mujeres asiáticas e hispanas presentan síntomas más severos que las caucásicas.
La cirugía de cataratas y el LASIK son desencadenantes habituales del ojo seco, ya que los daños en las terminaciones nerviosas de la córnea durante el proceso de incisión, pueden provocar una disminución temporal de la producción de lágrimas y de la sensibilidad de la córnea.
Tipos de ojo seco:
Los tipos de ojo seco son una clasificación de la enfermedad que se basa en la causa subyacente. Los tipos más comunes son el ojo seco acuodeficiente y el ojo seco evaporativo.
El ojo seco acuodeficiente se produce cuando hay una disminución en la producción de lágrimas acuosas.
Por otro lado, el ojo seco evaporativo se produce cuando la cantidad de lágrima es normal, pero la capa lipídica que evita la evaporación de la lágrima es deficiente. Además, existen otros tipos menos comunes, como el ojo seco mucodeficiente, que se produce cuando hay una alteración del epitelio que dificulta la normal adherencia de la lágrima a la superficie corneal.
La clasificación de la enfermedad es importante para determinar el tratamiento adecuado. Los tratamientos pueden incluir cambios en el estilo de vida, como evitar el aire acondicionado o el uso de pantallas de ordenador durante largos períodos de tiempo, y el uso de gotas para los ojos.
Los factores de riesgo más importantes para padecer ojo seco son: la edad, el sexo, el uso de lentes de contacto, el uso prolongado de los ordenadores y los ambientes secos o con mucho viento.
El índice de enfermedad de la superficie ocular (OSDI) se desarrolló para identificar y cuantificar los síntomas más comunes asociados con el ojo seco. Se trata del instrumento estándar utilizado en el tamizaje de pacientes para estudios terapéuticos sobre el ojo seco.
En este artículo vamos a revisar algunos de los avances en la tecnología disponible para el diagnóstico y tratamiento del ojo seco y de la superficie ocular, como el Lipi View.
Qué es el Lipi View
El interferómetro LipiView del fabricanta Tear Science nos permite evaluar de forma objetiva y muy precisa distintos factores que contribuyen a la aparición del ojo seco.
Es una prueba no invasiva de diagnóstico de la detección del síndrome de ojo seco el ojo seco o déficit de la lágrima en la superficie ocular debido a una baja producción, alta evaporación o mala calidad de la lágrima. en los factores de riesgo son la edad el sexo el uso de lentes de contacto el uso prolongado de los ordenadores y los ambientes secos o con mucho viento el lípido sirve para analizar la lágrima
El ojo seco para el que está especialmente indicado el uso de LipiView es el asociado a la disfunción de las glándulas de Meibomio, que está presente en un 85% de los casos de esta enfermedad, que también se asocia a blefaritis.
Las glándulas de Meibomio liberan lípidos que son una parte importante de la película lagrimal. Cuando estas glándulas no funcionan correctamente, las lágrimas se evaporan rápidamente y provocan síntomas de ojo seco.
Detectarlo de forma precoz es importante para poder actuar de forma preventiva y conservar las glándulas restantes, ya que las destruidas son difíciles de recuperar.
Ventajas del LipiView
Este equipo de diagnóstico ocular utiliza la interferometría de luz blanca para medir el grosor absoluto de la capa lipídica de la película lagrimal mediante el análisis de aproximadamente mil millones de puntos de datos por ojo.
LipiView también analiza las características completas del parpadeo del paciente, así como la frecuencia y la integridad de parpadeo que ahora se cree desempeña un papel en la enfermedad de las glándulas de Meibomio, unas glándulas que se encuentran en el borde los párpados y segregan los lípidos de la lágrima. Cuando hay una obstrucción o una atrofia de estas glándulas, la calidad y estabilidad de la lágrima se ve afectada.
Nos permite visualizar en alta definición de las Glándulas de Meibomio (meibografía) para detectar posibles atrofias u obstrucciones.
La interferometría de la superficie ocular con LipiView nos ayuda a determinar el tipo y grado de ojo seco en el paciente para, a partir de ahí, poder indicar el tratamiento más beneficioso en cada caso, y su seguimiento, al ofrecernos la posibilidad de estudiar y contrastar la evolución del paciente.
Para el tratamiento del ojo seco por obstrucción de las glámdulas de Meibonio disponemos de técnicas como la pulsación térmica (LipiFlow) o de la luz pulsada intensa (IPL)
El LipiView y el IPL LUMENIS PREMIUM (m22) se utilizan en combinación para evaluar y tratar el ojo seco con disfunción de las glándulas de Meibomio.
Cómo se trata el ojo seco
Como hemos visto anteriormente diferentes tipos de ojo seco por lo que es importante determinar correctamente mediante un examen oftalmológico exhaustivo y pruebas diagnósticas específicas, para determinar el tratamiento a medida más eficaz.
El ojo seco es una enfermedad crónica que no tiene cura definitiva. El tratamiento intenta evitar y curar las posibles lesiones de la superficie del ojo causadas por la sequedad y paliar los síntomas del paciente con ojo seco.
- Aumentar la lubricación de la superficie ocular con lágrimas artificiales en colirio, gel o pomada.
- Reducir la inflamación de la superficie ocular producida por la sequedad utilizando colirios antiinflamatorios.
- Evitar la evaporación de la lágrima existente de la superficie ocular utilizando gafas que cubren totalmente los ojos.
- Calor local sobre los párpados, masaje en los párpados y limpieza de los bordes palpebrales para mejorar y estimular la función de las glándulas lagrimales de Meibomio en los párpados, aumentando así la capa lipídica para reducir la evaporación de la película lagrimal.
- Mejorar el estado ambiental aumentando la humedad.
- Terapia con luz pulsada intensa regulada (IPL) para tratar la disfunción de las glándulas de Meibomio.