La blefaritis es una patología inflamatoria frecuente, localizada en el margen palpebral. Esta patología es una de las mayores causas de consulta y de alteración secundaría en la superficie ocular.
Las formas agudas de la blefaritis se presentan de forma localizada y autolimitada, con una afectación de una o mas glándulas de meibomio u otro tipo de glándulas del párpado (orzuelo, chalación). Ambas se presentan de modo recurrente en el contexto de la blefaritis crónica.
La forma crónica (blefaritis, propiamente dicha) puede ser:
Anterior: localizada la inflamación en la raíz de las pestañas, que suele ser estafilocócica.
Posterior: caracterizada por la inflamación crónica y las disfunciones de las glándulas de meibomio (meibomitis), asociada, muy frecuentemente, a enfermedades dermatológicas de la piel como la rosácea y la dermatitis seborréica o mixta.
Síntomas de la blefaritis
- Sensación de cuerpo extraño.
- Arenilla.
- Ardor ocular.
- Picor en el borde libre de los parpados.
- Secreción, sobre todo, por las mañanas, con aspecto de escarcha en las pestañas.
- Todo lo anterior, agravado por la calefacción, aire acondicionado, ambientes contaminados y las tareas que requieren visión prolongada de cerca.
Signos de la blefaritis
- Escamas y costras en las pestañas.
- Hiperemia borde del parpado. Aspecto de las glándulas de meibomio viscoso, turbio, denso y con una constitución parecida a la pasta de dientes (blefaritis crónica).
- Hipertrofia papilar, queratitis punteada, infiltrado marginal, neovasos periféricos, leucomas.
Tratamiento
- Higiene palpebral.
- Antibióticos tópicos.
- Antibióticos sistémicos.
- Fármacos antiinflamatorios.
- Luz pulsátil intensa.
- Tratamiento de la posible hipermetropía latente o manifiesta.