Cirugía Refractiva
Plaça de Tetuan, 16 | +34 932 652 984
¿Qué es la Cirugía Refractiva?
Se entiende por Cirugía Refractiva el conjunto de técnicas quirúrgicas que tienen como finalidad corregir los defectos refractivos oculares como la miopía, hipermetropía o astigmatismo.
Si usted tiene un defecto de refracción, como la miopía (mala visión de lejos), la hipermetropía (mala visión de cerca) o el astigmatismo la cirugía refractiva es un método para corregir o mejorar su visión.
La cirugía refractiva láser también puede estar indicada para tratar la presbicia o vista cansada, compensando la pérdida de capacidad de acomodación del cristalino que da lugar a los problemas para enfocar de cerca, que aparecen generalmente a partir de los 40-45 años.
Existen varios procedimientos quirúrgicosbasados en el láser (como PRK, LASIK, FENTO-LASIK, LASEK o EPILASIK) para ajustar la capacidad de enfoque del ojo modificando la curvatura de la córnea (la cúpula transparente y redonda en la parte frontal del ojo) y corregir los defectos refractivos del ojo (miopía, hipermetropía y astigmatismo) y así eliminar, o como mínimo reducir, la dependencia de las gafas y/o lentillas.
Otros procedimientos médicos incluyen la implantación de un lente dentro del ojo.
El tipo de cirugía refractiva más comúnmente realizado es el procedimiento LASIK (del inglés Laser-Assisted in Situ Keratomileusis), la cuál utiliza un rayo láser para moldear la córnea.
En Clínica Tetuán disponemos de la última tecnología en láser, el FENTO-LASIK que supone una evolución de la técnica LASIK convencional, ya que no corta las fibras, solo las separa, reproduciendo con la máxima exactitud las microincisiones solicitadas al aparato ( láser femtosegundo)
Toda persona que lleve gafas puede plantearse la cirugía refractiva
La cirugía refractiva láser está indicad para personas con defectos refractivos que quieren reducir la dependencia de las gafas o lentes de contacto. El oftalmólogo deberá determinar si el paciente es candidato a someterse a una cirugía refractiva y de seleccionar la técnica más indicada, teniendo en cuenta aspectos como las características del ojo, la edad, las preferencias personales o la profesión.
El requisito básico para corregir un problema refractivo mediante cirugía es tener, al menos, 18 años.
- Que su graduación se haya mantenido estable al menos durante el último año.
- No padecer enfermedades oculares que contraindiquen la intervención
- No tomas medicamentos que interfieran en una correcta cicatrización.
- No hayan contraindicaciones tras la realización de los exámenes preoperatorios.
- No estar embarazada ni en período de lactancia
Una correcta indicación de la cirugía refractiva requiere, además de tener una buena comunicación paciente-oftalmólogo, realizar un examen oftalmológico completo y una serie de pruebas preoperatorias.
Se debe medir la agudeza visual, la refracción (número de dioptrías ) y la presión intraocular. Para la aplicación precisa del láser, debe hacerse una topografía (medición de la curvatura y grosor de la córnea) y un estudio de la histéresis corneal, es decir, del grado de resistencia y elasticidad de este tejido.
Los resultados de estas pruebas determinarán el tipo de intervención más aconsejable en cada caso: PKR. ICL, Láser Visión Combinada,…
No hay técnicas mejores o peores en la cirugía refractiva, lo importante es concretar cuál de ellas se adecua mejor a cada paciente. Un diagnóstico adecuado es clave para obtener los mejores resultados.
Técnicas de Cirugía Refractiva:
FINANCIACIÓN HASTA EN 12 MESES SIN INTERESES
Consulta las mutuas asociadas >
Preguntas frecuentes
Se aconseja acudir a la clínica oftalmológica acompañado, así como evitar un desayuno o comida copiosa o bebidas excitantes, ya que a la cirugía se le administrará un calmante y colirios anestésicos antes de la intervención.
La cirugía es ambulatoria, aunque deberá permanecer unas horas en la clínica.
Mientras se desarrolla la cirugía el paciente debe mantener la mirada en la luz del microscopio. La intervención dura alrededor de cinco minutos y, en general se realiza con anestesia tópica (gotas), por lo que no es necesario tapar el ojo al finalizar la operación y el paciente puede ver con él cuando sale de quirófano.
No hay dolor, aunque se pueden notar ligeras o pequeñas molestias, una sensación de visión de mucha luz durante la cirugía. No obstante, para minimizar todos estos posibles trastornos se utilizan gotas de colirio anestésico.
Al regresar a casa es conveniente que descanse y permanezca el mayor tiempo posible con los ojos cerrados, en un ambiente con poca luz, además de aplicarse los medicamentos tópicos que le indique el oftalmólogo.
No es dolorosa, ni tiene un postoperatorio complicado.
La intervención se realiza con anestesia tópica y dura unos minutos.
El índice de éxito es grande y las complicaciones excepcionales. El fin de esta cirugía es eliminar o, al menos disminuir, la dependencia de las gafas.
No hay una técnica mejor que la otra. Depende de la cantidad de dioptrías, condiciones del ojo, edad, si hay catarata o no, etc. El estudio previo del ojo determinará si el paciente reúne las condiciones para ser operado y que técnica es la más aconsejable para su caso.
Aunque cada técnica es distinta y tiene un postoperatorio y una evolución distinta. Tu cirujano te lo explicará más detallademante.
La recuperación es rápida y en unas horas notaras la mejoría de visión.
Una de las razones por las que la cirugía refractiva tiene tanto éxito es el alto porcentaje de pacientes satisfechos y la escasa incidencia de complicaciones postoperatorias.
En medicina no hay ningún tratamiento que esté exento de riesgo al cien por cien. No obstante, al tratarse este procedimiento de cirugía que se realiza sobre la superficie de la córnea con anestesia local sus posibles incidencias son mínimas.
En cuanto a posibles efectos secundarios, como halos o destellos, en su mayoría transitorios. El efecto más común es el ojo seco, que generalmente desaparece pasados unos meses, en los que se recomienda el uso de gotas lubricantes.
Las complicaciones pueden surgir durante la intervención o durante el postoperatorio, por lo que el seguimiento y los cuidados postoperatorios son de vital importancia.
La cirugía refractiva láser produce alteraciones en la curvatura y el espesor de la córnea, que deben tenerse en cuenta en futuras pruebas diagnósticas y mediciones prequirúrgicas.
Los beneficios de la cirugía no duran toda la vida, por los propios cambios que experimentan los ojos con los años, estos pueden variar y necesitar nuevas adaptaciones.
El resultado de la intervención es estable y no es frecuente una regresión. Ahora, el ojo es un órgano vivo y puede evolucionar produciendo nuevas dioptrías.
A partir de los 45 años necesitará gafa de vista cansada.
La intervención tiene una duración aproximada de
10 minutos
Cirugía refractiva para la corrección de miopía :
“Llevaba muchos años dándole vueltas a quitarme las gafas de una vez, y tengo que decir que es mucho más intrusiva una limpieza dental o una ortodoncia que la intervención que me han practicado.”
José Luis Bermúdez Sánchez