Cirugía de miopía en Barcelona
Tratamientos de la miopía:
En la actualidad existen distintos tratamientos para corregir la miopía y, según cada paciente, será más recomendable decantarse por uno u otro.
- Gafas: La forma más habitual de corregir los problemas visuales derivados de la miopía es mediante el uso de gafas con cristales divergentes para que el paciente vea correctamente tanto de cerca como de lejos.
- Lentillas: Es lo mismo que con las gafas, pero, en lugar de colocar las lentes delante del ojo, se hace directamente sobre estos, consiguiendo el mismo efecto .
- Lentillas de tratamiento Ortho-K: ejercen una ligera presión sobre la capa exterior de la córnea que permite cambiar su curvatura y hacerla más plana. Este cambio es mínimo, por lo que no se nota ninguna molestia cuando se utilizan.
- Cirugía refractiva: La miopía puede ser tratada empleando diferentes técnicas (Lasik, PRK/Lasek, implantación de una lente intraocular…) en función de las características fisiológicas de cada paciente.
Operación de miopía con láser:
La cirugía refractiva es un método para corregir o minimizar los defectos de refracción, como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia.
Hay distintos procedimientos quirúrgicos para tratar los errores refractivos del ojo. El más común es el procedimiento LASIK (Láser-Assisted in Situ Keratomileusis), en el que se moldea la córnea a través de la aplicación de un láser.
En nuestra clínica oftlamológica en Barcelona, además del LASIK, utilizamos el Láser femtosegundo, que evita el uso de bisturí, lo que asegura mayor precisión y seguridad, y permite una recuperación más rápida y cómoda.
Disponemos de técnicas que no requieren ningún tipo de corte, conocidas como ASA (Advanced Surface Ablation) para pacientes que hasta ahora no se podía realizar este tipo de intervenciones porque el grosor de la córnea era insuficiente.
Qué resultados ofrece la cirugía de la miopía
Los resultados visuales de la cirugía de la miopía, tanto láser como con lentes intraoculares, son excelentes, siendo comparables a las gafas o a las lentes de contacto.
La intervención es definitiva para la gran mayoría de los pacientes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en casos en los que se intentan corregir graduaciones muy altas, son determinantes también otros aspectos relacionados con la salud ocular como el estado del nervio óptico o si la miopía es estable o no, ya que el ojo seguirá siendo miope. A partir del estudio inicial de tu caso, tu equipo médico te asesorará y te comentará estas posibilidades.
La precisión de la corrección suele ser muy buena, en mayoría de los casos el defecto residual es inferior a la media dioptría, en casos de alta miopía
Pero recordemos que no produce una corrección exacta. Su finalidad es reducir el defecto óptico lo suficiente como para poder ir sin gafas habitualmente. Puede quedar sin embargo un defecto residual que aconseje el uso de cristales correctores para ciertas actividades (conducir, ver la televisión, etc.).
Riesgos de la operación de miopía
Cualquier procedimiento quirúrgico ocular tiene un nivel de riesgo: desde no obtener el resultado deseado hasta niveles de pérdida visual variables.
El cirujano ocular te explicará los riesgos y los beneficios de la cirugía de corrección de la miopía durante tu consulta preoperatoria.
En la intervención láser encontramos estas posibles complicaciones:
- Errores en la corrección. Es la complicación más frecuente. Se produce como consecuencia de las diferencias que puedan existir entre una córnea y otra. Si es grande se puede tratar con gafas, Lentes de contacto o reintervenir con el mismo láser.
- Deslumbramientos y halos. Es consecuencia de la cicatrización y su intensidad variará con el grado de turbidez corneal.
- La posibilidad de una infección está latente en cualquier cirugía, pero debido a la escasa duración de la intervención ( unos 10 minutos) y la escasa manipulación que requiere esta cirugía es muy improbable.
- Hipertrofia cicatricial. Como respuesta a la agresión del láser, el tejido corneal fabrica unas sustancias (colágeno) que se van a ir depositando sobre el área tratada. En ocasiones, se puede producir una reacción cicatricial exagerada y la capa se vuelve gruesa y blanquecina y se produce una disminución en la visión. Normalmente se controla con la aplicación de colirios antiinflamatorios y en casos más severos, se puede aplicar el mismo láser para adelgazar esta membrana.
- Puede darse una mayor inflamación postoperatoria en un ojo que en otro por lo que la recuperación funcional podría ser algo más larga aunque, en general, no suele tener consecuencias a largo plazo.
- El paciente miope tiene una probabilidad mayor de padecer cataratas en edades más tempranas que la población general, el hecho de llevar una lente intraocular podría incluso acelerar la aparición de las mismas en un pequeño porcentaje de casos.
- El ojo con miopía alta es más propenso a sufrir complicaciones retinianas, problema que no se resuelve con el implante de lentes.
En la cirugía con lentes intraoculares:
- Incremento de la posibilidad de sufrir cataratas por la proximidad de estas lentes al cristalino. En caso de observarse cualquier signo de alteración en este sentido, se retiraría la lente implantada.
- Descompensación de glaucoma al aumentar el volumen total del cristalino. Para evitar este problema teórico se realiza el tratamiento antiglaucomatoso con láser previo a la intervención. Y, en el caso de que esta medida no fuera suficiente, se retiraría la lente.
¿Cómo se realiza la operación láser de Miopía?
La operación de miopía es una intervención ambulatoria en la que se corrige la refracción uno o los dos ojo. Dura unos 10 minutos por ojo y se realiza con anestesia tópica.
La cirugía de cada ojo dura 5 minutos, aproximadamente. Una vez finalizada la intervención, el paciente permanece 20 minutos en la zona de descanso de la clínica.
Es importante saber que la persona vaya a la clínica acompañada, ya que inmediatamente después de la cirugía no verá bien.
En las miopías más elevadas, los cambios que provocaría el láser podrían poner en riesgo la integridad estructural de la córnea debido a la gran cantidad de dioptrías a eliminar, por lo que, después de un exhaustivo estudio de viabilidad, deberíamos optar por otras técnica quirúrgicas que no modifique la estructura corneal.
Técnicas quirúrgicas de la cirugía de la miopía
Láser de femtosegundo:
Es la técnica más avanzada actualmente para la operación de miopía y el que utilizamos en nuestra clínica en Barcelona, siempre que sea posible su uso para el paciente.
En el primer paso, el láser de femtosegundo o Femto Lasik separa el “flap corneal” o lámina superficial de la córnea. Este flap se realiza con láser de mayor precisión y exactitud (no se realiza intervención con bisturí o cuchilla como en otras técnicas) aumentando la seguridad de la cirugía.
En el segundo paso, el cirujano levanta el flap corneal y el láser Excimer elimina la graduación del ojo, las dioptrías del defecto refractivo que padecía.
Ventajas:
- Mayor precisión, ya que se realiza totalmente por láser, sin bisturí.
- Predictibilidad de resultados en más del 98%
- Mejor postoperatorio
- Permite tratar más dioptrías, córneas más finas y convexas con mayor precisión.
El postoperatorio es indoloro y los resultados inmediatos.
Ver más información sobre ventajas del láser de femtosegundo
LASIK:
El LASIK es una de las técnicas de cirugía refractiva más contrastadas, eficaces y seguras para corregir la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.
La principal diferencia respecto al FemtoLASIK, es que el flap corneal se realiza con una cuchilla que oscila a gran velocidad (microqueratomo) en. lugar de l láser Pese a su gran eficacia, no es tan segura en córneas planas o muy convexas así como en astigmatismos altos.
La intervención se realiza en 2 pasos, tallado del flap corneal superficial mediante el microqueratomo y seguidamente, remodelado de la región central de la córnea con el láser de Excimer.
Pese a que ofrece una gran eficacia, no es tan segura en córneas planas o muy convexas o en astigmatismos altos.
La miopía simple, de menos de 6 o 7 dioptrías, se suele tratar con cirugía láser para modificar de forma muy precisa la superficie de la córnea. Esto permite reducir la graduación (dioptrías) de esta lente natural aplanando su curvatura, en el caso de la miopía.
Actualmente este aplanamiento se consigue mediante el remodelado de su superficie (una especie de “pulido” corneal ) mediante un láser de Excimer que produce una vaporización controlada del tejido corneal sobre el que se aplica para modificar la forma de la superficie de la córnea a voluntad y con exactitud.
Los 2 tipos de láser más usados en cirugía de la miopía son:
- LASIK: la técnica más recomendada por su recuperación rápida y postoperatorio sencillo. Mediante una pequeña incisión se levanta una capa muy fina de la córnea para moldear la capa intermedia aplicando el láser. A continuación se recoloca el tejido y se deja cicatrizar.
- PRK: en los casos de personas con una córnea demasiado fina, se actúa directamente sobre toda la córnea sin hacer la distinción por capas. El postoperatorio es más largo y tedioso, por lo que no se suele emplear si hay alternativas.
Existen dos técnicas de intervención con mediante láser de excimer dependiendo de la forma y lugar de aplicarlo.
- Queratectomía de superficie. Es la técnica básica de corrección de la miopía mediante el láser de Excimer. Siempre bajo anestesia tópica, y una vez el paciente situado bajo el microscopio, se procede a retirar la pequeña capa de “piel” que recubre la córnea (epitelio corneal). Una vez la córnea esta lista y el láser se ha programado, se solicita al paciente que fije la visión sobre una pequeña luz que aparece en el interior del microscopio y se realizan los “disparos” del láser. Esta última fase dura unos pocos segundos, tras los cuales se da por concluida la intervención, se ocluye el ojo operado y el paciente puede irse a su casa.
Suele emplearse en operaciones de miopía de menos de 3 dioptrías, ya que es una técnica más rápida y sencilla con graduaciones bajas.
- Queratomileusis lamelar asistida con láser. La técnica en sí es igual a la anterior, los principios básicos son los mismos, pero aquí en lugar de retirar la piel corneal (epitelio), se talla una pequeña lamela corneal (de aproximadamente 0.15 mm de grosor) y se aplica entonces el láser sobre el lecho corneal para pulirlo y se emplea la lamela corneal para recubrir el área tratada.
Esta técnica es más compleja que la anterior, pero reduce notablemente el período de recuperación y a su vez tiene una evolución postoperatoria más confortable.
En Clínica Oftalmológica Tetuán, utilizamos una evolución de este láser, el FEMTOLASIK que en vez de cortar con una cuchilla, crea un plano de microburbujas permite el levantamiento del flap corneal con un láser femtosegundo. Esto permite una recuperación inmediata del paciente y aporta la máxima precisión y seguridad, por lo que se reducen los riesgos asociados al uso de cuchilla, tanto complicaciones a medio y largo plazo.
Lentes intraoculares:
El implante de lentes intraoculares está indicado para pacientes que no presentan síntomas de presbicia, que tienen una elevada graduación o que por las características de su córnea no permiten el tratamiento con las técnicas láser o técnicas de superficie (PRK/ASA).
Tras una microincisión se implanta una lente dentro del ojo para corregir el defecto refractivo sin modificar ninguna estructura ocular. Las lentes intraoculares más frecuentes con las lentes ICL (Intraocular Contact Lens) que se colocan entre el iris y el cristalino. Son personalizadas para cada paciente, son invisibles y no molestan ni producen ojo seco y además es una intervención reversible ya que pueden ser retiradas o cambiadas en cualquier momento.
Para los pacientes con una graduación alta, donde la intervención con láser no es suficiente, se practica una operación de miopía con lentes intraoculares que se implantan dentro del ojo, por encima del cristalino, sin alterar la estructura del órgano y la integridad estructural de la córnea debido a la gran cantidad de dioptrías a eliminar sin modificar la estructura corneal.
En pacientes de más edad, con presbicia o catarata, se puede optar por las lentes intraoculares sustitutivas del cristalino.
La técnica quirúrgica de las lentes intraoculares es muy sencilla: bajo anestesia tópica o local, se realiza una incisión de 3.0mm igual a la empleada en la cirugía de la catarata y se inyecta la lente dentro del ojo, se despliega y se posiciona por detrás del iris con un manipulador de lentes.
Al igual que la cirugía láser, la cirugía con implante de lentes intraoculares no detiene la progresión de la miopía y debe realizarse cuando dicha miopía sea estable.
Al tratarse de miopía con más altas graduaciones y una evolución más prolongada, suele hacerse por encima de los 25 años, siempre y cuando el año anterior no se haya observado un cambio en la graduación.
Tipos de lentes intraoculares
Existen, básicamente, dos tipos de lentes intraoculares:
- Lentes fáquicas o ICL: Parecidas a las lentes de contacto, de tamaño más pequeño y que se colocan en el interior del ojo sobre la superficie del cristalino, por detrás de la pupila.
Las lentes ICL normalmente se implantan por debajo de los 40 años ya que es importante respetar la función del cristalino que hasta esta edad funciona correctamente.
- Lentes que sustituyen el cristalino ( multifocales y tóricas): Se colocan en lugar del cristalino. La técnica quirúrgica para implantarlas es análoga a la empleada en la cirugía de las cataratas. Por lo que se emplean en pacientes de más edad, cuando ya tienen cataras o están próximos a tenerlas.
A partir de los 50 años el cristalino no tiene la capacidad de enfocar los objetos próximos como lo hacía antes, por lo que no tiene demasiado sentido colocar una ICL , con la ventaja adicional de que si colocamos una lente intraocular multifocal, también podemos corregir la presbicia, ya presente a esta edad.
Ventajas de la cirugía de miopía con lentes intraoculares
La operación de miopía con lentes intraoculares presenta algunas ventajas respecto a la cirugía refractaria láser:
- Recuperación funcional prácticamente instantánea. La visión se normaliza a las pocas horas de la intervención, ya que no depende de los procesos de cicatrización.
- Estabilización de la corrección de la graduación instantánea. Depende de la potencia de la lente implantada y no de los cambios que deean sufrir los tejidos oculares.
- Es un proceso reversible. Si la corrección alcanzada no fuese suficeinte, se puede retirar la lente implantada y colocar otra con una graduación más adecuada.
- El postoperatorio es rápido y sin molestia consiguiendo muy buenos resultados.
Técnicas PKR y ASA
Las técnicas PRK y actualmente ASA (Advanced Surface Ablation) se realizan directamente sobre la córnea, sin necesidad de tallar un flap o una lente intracorneal. Tienen la ventaja de que no debilita los tejidos de la córnea y su biomecánica, y por ello está indicada en córneas con escaso grosor o incluso en córneas patológicas.
Por contra, tienen el inconveniente de que la recuperación es algo más incómoda y lenta que las anteriores, ya que es necesario que se regenere completamente el epitelio corneal.
Con la técnica PRK se requiere entre 5 a 7 días para recuperar la visión y con el ASA, entre 3 y 5 días.
Cuánto cuesta una operación de miopía en Barcelona
El coste de la cirugía no depende del defecto refractivo que se corrija (miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia e, incluso, si se padecen varios de estos defectos a la vez) ni del número de dioptrías del paciente, sino de la técnica que aplique el cirujano. La cirugía láser (Lasik, Femtosegundo, PKR) es más económica que la que incluye el implante de una lente intraocular.
El precio de una operación de miopía con láser en Barcelona varía bastante de un centro a otro, pero podemos decir que oscila entre los 600 y los 800 euros por ojo, un total de entre 1.200 a 1.600 euros por ambos.
En el caso de la cirugía con lentes intraoculares el precio puede estar por encima de los 1.900 euros por ojo.
Aun así, debes pensar que corregir la miopía, hipermetropía y/o astigmatismo en los dos ojos cuesta menos de lo que te costarán unas gafas o unas lentillas a lo largo de varios años, podrás disfrutar de los efectos de la operación de la vista durante mucho tiempo, sin necesidad de renovarlas cada cierto tiempo y comprar productos adicionales, como las gafas de sol graduadas.
Como en cualquier tipo de cirugía, te recomendamos, que no te fijes exclusivamente en el precio. Pide una cita, en general todas las clínicas de Barceloan, ofrecen una visita gratuíta. Valora el trato recibido, las pruebas que te han hecho, las instalaciones, la experiencia del cirujano, la técnica que te propone, etc… para tomar un decisión. Es la mejor manera de evitarte problemas a posteriori.
En Clínica Oftalmológica Tetuán te ofrecemos:
- Primera visita médica gratuita.
Incluye un estudio ocular completo para confirmar si el paciente es apto para la intervención: refracción computarizada, paquimetría ultrasónica, topografía corneal, biomicroscopía, tonometría, y oftalmoscopia.
- Anestesia tópica (gotas).
- Cirugía de Miopía en con Láser Excimer y técnica Láser de femtosegundo personalizada.
- Equipo médico con experiencia contrastada en cirugía refractiva.
- Trabajamos con las principales mútuas médicas.
- Visitas de control hasta el alta médica en clínica oftalmológica en Barcelona.
Qué es la miopía
La miopía es un error de refracción que ocurre cuando la forma o el estado de la córnea (o la forma del ojo en sí) hace que no se enfoque bien la luz que pasa por el ojo.
La miopía suele deberse a que el ojo es muy largo o tiene una forma ovalada en lugar de redonda. También puede deberse a que la curva de la córnea sea demasiado pronunciada. Estos cambios hacen que los rayos de luz lleguen a un punto delante de la retina y se crucen. Los mensajes enviados de la retina al cerebro se perciben borrosos. Puede presentarse asociada a otros defectos refractivos, como el astigmatismo (astigmatismo miópico) y la presbicia o vista cansada.
Tipos de miopía:
Solemos distinguir dos tipos de miopía:
- Miopía simple. Cuando el paciente tiene menos de 6 dioptrías. Es el tipo más frecuente. No se puede prevenir. Debe ser detectada a tiempo a través de un examen oftalmológico completo y corregida mediante el uso de gafas, lentes de contacto o mediante cirugía refractiva.
- Miopía magna o patológica. Cuando la graduación del paciente supera las 6 dioptrías. Suele estar producida por una elongación excesiva del globo ocular, lo que puede comprometer seriamente la visión de la persona que la padece por atrofia coriorretiniana, maculopatía miópica y el desprendimiento de retina. Las personas que padecen alta miopía deben realizarse revisiones periódicas para conocer el estado de su fondo de ojo.
Factores que favorecen la aparición de la miopía:
Algunos factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de desarrollar miopía, como:
- Genética. La miopía suele heredarse. El riesgo es aún mayor si ambos padres tienen miopía.
- Actividades prolongadas que requieren visión de cerca. La lectura prolongada u otras actividades que requieren visión de cerca se asocian a un mayor riesgo de desarrollar miopía.
- Tiempo frente a las pantallas. Diversos estudios demuestran que los niños que usan ordenadores o teléfonos durante mucho tiempo tienen un mayor riesgo de desarrollar miopía.
- Condiciones ambientales. Pasar poco tiempo al aire libre puede aumentar el riesgo de desarrollar miopía, según concluyen diversos estudios.
Síntomas de la miopía
Es una afección cada vez más frecuente de la visión en la que los objetos cercanos se ven claros y los objetos lejanos se ven borrosos.
- Visión borrosa al mirar objetos que están lejos
- Necesidad de entrecerrar los ojos para ver con claridad
- Dolores de cabeza
- Fatiga ocular
- Parpadear mucho
- Frotarse los ojos con frecuencia
- Ver borroso cuando la luz es tenue, pero clara por el día
Los síntomas de la miopía suelen presentarse desde la infancia ( ver miopía infantil )y pueden aumentar con el paso del tiempo al producirse cambios en la graduación asociados al crecimiento. Por regla general, la miopía tiende a estabilizarse a partir de los 18 -20 años.
Qué problemas puede causar la miopía:
Las personas que presentan una miopía elevada están tienen mayores posibilidades de sufrir diferentes enfermedades oculares, entre las que se pueden citar:
- El glaucoma (aumento de la presión intraocular).
- La catarata u opacidad del cristalino. La catarata en el paciente miope puede aparecer en edades más tempranas de lo habitual.
- El desprendimiento de retina.
- Maculopatía. Es una degeneración de la zona más sensible de la retina, la mácula. La maculopatía miópica puede presentarse en pacientes con más de 6 dioptrías.
- Mancha de Fuchs. Es una lesión de color oscuro que afecta a la zona de la mácula.
- Las miodesopsias o moscas volantes, que son opacidades del humor vítreo y que, con el paso del tiempo se reflejan en la retina.
Por ello se aconseja que aquellas personas que presenten una miopía con graduación superior a 6 dioptrías, se sometan a revisiones periódicas que deberían incluir no solo la agudeza visual, sino la medida de la presión intraocular.
Preguntas frecuentes sobre la operación de miopía
Es importante tener una serie de consideraciones claras sobre la cirugía de la miopía:
- La cirugía no cura la miopía, simplemente corrige el defecto visual, las lesiones retinianas propias de la miopía, ni mejoran ni empeoran.
La cirugía refractiva puede eliminar completamente el defecto de graduación que presenta el paciente en el momento de la operación, pero no puede frenar su evolución. Por eso, es muy importante cumplir una serie de requisitos para garantizar los mejores resultados tras la intervención.
- Es posible reoperar un ojo en el caso de que en el futuro reapareciera una miopía o la corrección no hubiese sido suficiente.
- No impide el poder realizar en el futuro otro tipo de intervención ocular. como cataratas o presbicia.
El ojo miope no deja de serlo con esta cirugía y con el paso de los años pueden darse nuevos y leves cambios en la graduación, que en su mayoría pueden volver a corregirse mediante pequeñas intervenciones.
Si el paciente padece miopía magna o también llamada alta miopía, puede llegar a convertirse en una auténtica enfermedad y tener una mayor predisposición a sufrir otras enfermedades oculares.
La cirugía de la miopía puede realizarse a partir de los 18 años, siempre que la graduación esté estabilizada, al menos durante el último año.
- El candidato ideal puede tener entre 0 y -14 dioptrías de miopía y entre 0 y 5 de hipermetropía.
- No se deben tener cicatrices en la córnea (evaluación previa del espesor y topografía corneal).
- No se puede tener antecedentes de infección por herpes en el ojo.
- En el caso de las mujeres, no pueden estar embarazadas.
- No debe haber sufrido una infección o lesión ocular grave en el último año.
- No puede tener un trastorno autoinmune activo.
Antes de realizar la cirugía, se realiza un exhaustivo estudio ocular para valorar el estado de los ojos, alteraciones en la calidad de la lágrima y determinar la mejor técnica quirúrgica para cada caso.
En caso de utilizar lentes de contacto, deben dejar de usarse durante una semana si son blandas, y algo más si rígidas o semirrígidas, ya que las lentillas pueden modificar la forma de la córnea y alterar las mediciones.
Sí, siempre que cumpla tres requisitos y el estudio previo por parte del oftalmólogo no indique lo contrario;
- Tener más de 18 años
- Mantener estable el defecto refractivo
- Tener buena salud ocular
- Uno de los requisitos básicos para someterse a cualquier cirugía refractiva es que la miopía esté estabilizada, como mínimo, en el último año. Por norma general, la graduación de los pacientes con miopía deja de aumentar entre los 18 y los 20 años, aunque hay algunas excepciones, como los pacientes con miopía magna o alta.
- Por cambios hormonales, que pueden afectar a las dioptrías, se recomienda a las mujeres embarazadas esperar algunos meses tras haber dado a luz para someterse a una cirugía refractiva.
Para que la operación sea viable, las dioptrías máximas en miopía, hipermetropía y astigmatismo son las siguientes:
- Miopía; entre 10 y 12 dioptrías
- Hipermetropía: hasta 5 dioptrías
- Astigmatismo: no hay limite de dioptrías.
Como cualquier técnica quirúrgica siempre existen riesgos, pero en la cirugía refractiva son mínimos.
El Lasik comenzó a utilizarse en 1991 y ha continuado evolucionando hasta la actualidad. Según distintos estudios, tiene menos riesgos que el uso de lentillas.
La técnica de de láser Femtosegundo aún ha mejorado más la calidad, seguridad y precisión de esta cirugía. Esta tecnología permite llevar a cabo las operaciones de miopía con total ausencia de dolor o molestia en tan solo cuestión de segundos.
La recuperación de la cirugía de la miopía es muy rápida, se debe mantener reposo en casa después de la intervención durante tres o cuatro horas y al día siguiente se podrá reanudar la vida normal. Es recomendable utilizar gafas de sol para proteger los ojos de la luz y utilizar los colirios que te recetará el cirujano.
La capacidad visual mejora progresivamente. La velocidad de esta evolución varía de un paciente a otro, dependiendo de su capacidad de recuperación y de la técnica que se haya aplicado
Al día siguiente de la operación la visión ya suele ser buena, aunque sigan persistiendo molestias mínimas. Lo más común es que se recupere la agudeza visual completa después de que pasen 3 meses desde la operación.
Con las técnicas de superficie, como el PRK o el Lasek se disfruta de buena visión el mismo día, pero se notará una gran mejoría a partir de que se retiren las lentes de protección después de 3 o 4 días de la operación.
Durante los siguientes 14-15 días después de la operación de miopía, debemos evitar:
- Rascarse el ojo
- Frotarse los ojos de forma intensa.
- Realizar deportes intensos o de contacto.
- Bañarse en la piscina o la playa.
En la actualidad, hay una amplia oferta de clínicas en Barcelona que realizan cirugía de miopía. En general, el precio de la operación de miopía en Barcelona varía en función de la técnica utilizada.
Según los resultados de búsqueda, los precios de la cirugía de miopía en Barcelona oscilan entre 695€ y 2.000€ por ojo
Si quieres saber el precio de operación de miopía en nuestra clínica oftalmológica en Barcelona, llámanos al 932 652 984 y te informamos sin compromiso.
Todo realizado con la última tecnología y cirujanos expertos y con amplia experiencia en cirugía cirugía refractiva y cirugía de cataratas para las principales mutuas médicas y particulares.
Podrás hacer vida normal desde el primer momento con algunas precauciones durante la primera semana.
En el transcurso de las primeras horas posteriores a la operación de miopía con láser, el paciente puede notar molestias, como lagrimeo y escozor, por lo que se recomienda permanecer en una habitación a oscuras y aplicar los colirios que recomiende el oftalmólogo.
Puede aparecer dolor en el ojo operado, que puede variar de ligero a intenso (si se utiliza la queratectomía de superficie, fundamentalmente). En este caso, se recomienda mantener ambos ojos cerrados para evitar moverlos y administrar el sedante que se recetará al finalizar la intervención.
Si las condiciones lo permiten, se dejará el ojo descubierto y se iniciará un tratamiento tópico con antiinflamatorios en colirios, que se deberá mantener por un periodo más o menos largo, dependiendo de cada caso.
Debido a que durante los primeros días después de la intervención la córnea se encuentra inflamada y con la hipercorrección en su máxima potencia, la visión será bastante mala de lejos, pero sobre todo de cerca.
El ojo ha perdido una de las características de la miopía, esto es, la buena visión a distancias cortas mientras dure la hipercorrección.
Tras tu operación de la miopía con láser podrás hacer vida normal desde el primer momento, manteniendo algunas precauciones durante la primera semana:
- Usar las gotas que te proporcionamos tres veces al día. La sequedad ocular o la sensación de ardor es un contratiempo habitual tras esta intervención, sobre todo en pacientes que han usado lentillas durante mucho tiempo. La molestia desaparece con el paso de las semanas.
- Llevar gafas de sol cuando salgas a la calle. Durante los primeros días es completamente normal tener mayor sensibilidad a la luz, por ello recomendamos el uso de gafas de sol. Durante la noche, también puedes tener alguna dificultad cuando hay mucha oscuridad y la pupila se dilate. Esta molestia desaparece, como máximo en cuestión de pocas semanas.
- Evitar lugares con alta concentración de humo, polvo o partículas.
Una vez pasado este tiempo, podrás disfrutar de una vida normal sin dioptrías ni contraindicaciones.
La recuperación intervención de miopía mediante el implante de lentes intraoculares (ICL) es indolora puesto que no se ha alterado la estructura de la córnea. Tras la intervención se mantiene durante unas semanas tratamiento antibiótico en colirios. No precisa ningún tipo de reposo ni cuidados especiales.
Para evitar esta situación, el cirujano coloca un instrumento que mantendrá el ojo abierto durante toda la operación impidiendo el parpadeo y sin crear ninguna molestia al paciente.
Para evitar el movimiento involuntario del ojo se pide al paciente que fije la vista en un punto central para asegurar su correcta actuación. Si el paciente mueve el ojo, los nuevos ordenadores (Eye tracking) son capaces de seguir el movimiento del ojo permitiendo aplicar el láser en la zona deseada automáticamente.
Si el movimiento es exagerado, el láser para y retoma el tratamiento cuando el ojo se encuentre la fijación preestablecida.
La cirugía de la miopía es definitiva para la gran mayoría de los pacientes. La intervención cura el defecto visual, pero el ojo sigue siendo miope, por lo que si la miopía no es estable, puede existir la posibilidad de que vuelva a subir.
La mayoría de los pacientes no necesitan volver a usar gafas ni lentes de contacto tras una operación de miopía. Puede ocurrir en algunos casos que sean necesarias para realizar determinadas actividades como leer, ver la televisión o conducir de noche. Sobre todo, en pacientes con miopía magna y/o un astigmatismo elevado.
De hecho, a partir de los 45-50 años, prácticamente el 100% de la población desarrolla presbicia o vista cansada, por lo que necesitarán usar gafas para ver de cerca o una nueva intervención para corregirla.
En cualquier caso, nuestro equipo médico te asesorará y te comentará estas posibilidades en tu caso concreto.
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- No debe frotarse nunca los ojos operados. Si lagrimea, séquese con una gasa estéril lejos del ojo, sobre la mejilla. Evite los golpes sobre el ojo y movimientos bruscos.
- En su casa debe tener tranquilidad y si le apetece puede dormir algo para recuperarse del estrés de la intervención.
- Es normal notar molestias.
- Debes solicitar consulta de urgencia en caso de: pupila (niña del ojo) deforme y no centrada, dolor, secreciones abundantes, mayor enrojecimiento, disminución de la visión.
- Por la mañana al levantarse, si tiene los ojos pegajosos, puede utilizar suero fisiológico para lavarlos pero sin apretar nunca el ojo.
- Desde el segundo día, posterior a la intervención, podrá lavarse la cabeza. Si te picasen los ojos por el jabón no debes rascarte los ojos bajo ningún concepto. Utiliza lágrimas artificiales (Artelac Rebalance) y espere a que se le pase.
- No te podrás pintar la raya o aplicar maquillaje en los ojos operados hasta pasadas 2 semanas, debido a que para eliminar la pintura es necesario frotar los ojos.
- Es normal que la visión varíe a lo largo del día. Generalmente se suele tener mejor visión durante las horas centrales del día. No debe preocuparse tampoco si la visión fluctúa de un ojo a otro.
- Es normal ver borroso los primeros días. No evite a pesar de ello, leer o utilizar ordenadores. No afectan al resultado de la operación.
-
- Aproximadamente al mes se llevará a cabo su graduación definitiva de lejos y cerca. No puede ver de lejos y de cerca correctamente sin la graduación adecuada.
- Es normal tener mejor visión durante el día que durante la noche. Algunos pacientes presentan brillos nocturnos que van cediendo.
- Puede hacer deporte en los que no hay contacto (gimnasia, correr,…). Si practicas deportes de contacto o natación utiliza gafas protectoras.
- Pasadas unas semanas podrás bañarte en la piscina o en el mar y meter la cabeza bajo el agua con los ojos cerrados. Para abrirlos bajo el agua deberán de transcurrir, al menos, tres meses.
Duración aproximada de
15 minutos